Lo que voy a decir podrá interpretarse como una queja enorme. En verdad es una exposición de un hecho real contra la crueldad que vuelvo a repetir en la mente y que ayer fue mi apoyo. Ya que este procedimiento lo sufrió mi madrecita en un hospital (no dire cual) en el que no usaron anestesia para colocar un catéter de vena central. Pero sí diré que fué en Guatemala.
Ayer solo podía pensar. "Ya es doloroso con anestesia, no digamos sin ella" Ese recuerdo me llenó de valor y coraje. Ella tuvo que soportar esa tortura en manos de algún tipo de médico que me cuesta llamar así.
En la imagen se ve como va un cateter. Ajá el que me pusieron ayer. ¡Horrible definitivamente! Y usaron anestesia local! aún así es sumamente doloroso. Y peor aún, ella iba con una tromboembolia, su capacidad de respirar y obtener el oxígeno necesario era bien baja. La verdad es que ella fue toda una guerrera valiente aún más allá de lo posible.
Esto nos enseña no solo que los humanos vamos dejándonos envolver por la crueldad, la poca ética y humanidad se va perdiendo. Y que el mundo vive y recibe lo que el humano mismo ha permitido.
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque”
Eclesiastes 7:20
Para la Gloria de Dios ella está viva y dando testimonio de lo que Dios hace. Para el Señor la Gloria total. Y para el Señor será esta otra lucha.
Como estoy? Adolorida. Pero al final en la madrugada pude conciliar el sueño.
Y poco a poco el dolor será menos, hasta que el cuerpo se acostumbre a el y sane. Por el momento trabajando en ello. Fue una noche incómoda y difícil pero aquí vamos en la lucha. Sostenidos por el cuidado de Dios.
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